Primero, mira los horarios del equipo. A menudo, los equipos de béisbol juegan alrededor de 162 partidos en aproximadamente seis meses cada verano. Ahora bien, esto significa que la mayoría de los equipos tienen partidos diarios y algunos viajan largas distancias para jugar. Evidentemente, el equipo visitante sufrirá de piernas cansadas. Además, un equipo que juega después de un día libre disfruta de unas piernas más frescas.
En segundo lugar, investigue las estadísticas de los jugadores individuales. A estas alturas ya deberías saber que el béisbol es un duelo entre bateador y lanzador. Por ejemplo, si un equipo con bateadores derechos ejemplares se enfrenta a uno con lanzadores derechos "promedio", el primero probablemente tendrá el equipo más corto probabilidades de béisbol. Entonces, considere estas estadísticas.
Por último, ¿cuáles son las condiciones meteorológicas durante el día del partido? Por lo general, los juegos que se juegan en climas fríos tienen menos puntos que los que se juegan en climas cálidos. Esto se debe a que el aire frío significa más densidad del aire, lo que genera menos fricción y desplazamiento de la bola. Por lo tanto, una pelota menos golpeada recorrerá distancias más cortas. Además, los fuertes vientos harán la vida más desafiante para los bateadores.